Leche de avena

La leche de avena es muy rica en fibra resultando así ideal para aquellas personas preocupadas por el colesterol y las enfermedades cardiovasculares. Su riqueza en Beta-glucano (un tipo de fibra soluble) es la responsable también de favorecer la flora "positiva" intestinal como los Lactobacilos. Por supuesto las personas con estreñimiento tienen en esta fibra un gran aliado ya que es un buen regulador intestinal.
Su riqueza en vitamina B la hacen una bebida ideal para calmar y fortalecer los nervios. Los estudiantes y aquellas personas con los nervios a flor de piel se benefician en gran medida.
Sus proteínas tienen una buena composición de aminoácidos esenciales.
La leche de avena es buena en dietas para adelgazar ya que sus azúcares lentos favorecen la actividad del páncreas y de la glándula tiroides. Además calma la ansiedad, tan habitual en las dietas hipocalóricas.
Si sufres de problemas digestivos, la leche de avena puede ayudarte gracias a su aporte en mucílagos que suavizan la mucosa del tracto intestinal. Si sufres de gastritis o úlcera gástrica este tipo de leche vegetal te ayudará a encontrarte mejor!

Ingredientes:

100gr de copos de avena
20gr de aceite de girasol
1 y 1/2 cubilete de edulcorante en polvo ( 150gr de azúcar)
1 y 1/2 litro de agua

Preparación:

Poner en la jarra la avena y triturar 20 segundos, v.10, añadir el agua, 10 minutos, 90º, v. 4, colar con un colador tupido ( de algodón) dejar enfriar y tomar sola con café, etc... esta leche al ser natural solo dura en el frigorífico unos 2 días...

Posdata:  cuando esta leche se enfria toma una textura un tanto rara, el agua se queda arriba y la sustancia abajo, pero no os asustéis, que cómo dicen los tetrabricks profesionales al "agitar antes de usar" se soluciona el "problemilla" y el resultado es sorprendente.